Al igual que muchas enfermedades, existen patologías dentarias que cursan sin dolor. Si su odontólogo tratante indica una endodoncia luego de un correcto examen, el tratamiento no se debe postergar, ya que la enfermedad existente se puede agravar complicando la intervención y pronóstico del diente.

El endodoncista es el odontólogo que ha continuado su formación profesional realizando un programa de especialización reconocido por CONACEO (corporación nacional autónoma de certificación de especialidades odontológicas). La especialidad de endodoncia entrega los conocimientos y la práctica profesional necesaria para resolver tratamientos de endodoncia de distinta complejidad

En el 98% de los casos es un procedimiento indoloro porque existen en la actualidad anestésicos locales altamente eficientes. Cuando la pulpa o nervio se encuentra severamente inflamado, la anestesia demora más en hacer efecto. Por esto, el endodoncista debe tener la experiencia y paciencia suficiente para esperar el momento correcto para comenzar con el tratamiento.

La endodoncia es un tratamiento invasivo, por lo que es normal sentir molestias los primeros días. Estas molestias pueden ser controladas con analgésicos indicados por su odontólogo tratante.

Generalmente requiere de una a tres sesiones dependiendo de la dificultad del caso.

Hasta que la anestesia haya desaparecido ser cuidadoso para evitar un daño inadvertido en la zona anestesiada, evitar fuerzas masticatorias desmedidas con el diente en tratamiento priorizando una dieta blanda y si su tratante le prescribió un medicamento seguir las indicaciones en cuanto a dosis, frecuencia y días de ingesta.

Al ser el tratamiento de endodoncia un procedimiento que se realiza al interior de las raíces del diente no es posible controlar sus etapas a través de la visión directa. Es por esto, que las radiografías cumplen un rol fundamental entregando información clave para lograr un tratamiento exitoso.

Los dientes se ven debilitados por la cantidad de estructura que pierden, lo que puede ser consecuencia de caries, traumatismos, procedimientos odontológicos, entre otros. Para poder realizar un tratamiento de endodoncia es necesario realizar desgastes en el diente que permitan acceder al espacio ocupado por la pulpa. Por esto, es recomendable acudir a un especialista que cuente con los conocimientos y la tecnología que le permitan planificar y realizar tratamientos endodónticos conservadores.

El tratamiento de endodoncia consiste en la extirpación del tejido pulpar afectado, la limpieza y desinfección del interior del diente, específicamente los conductos y el posterior relleno tridimensional de éstos.

Una vez terminada la endodoncia y dada de alta por su endodoncista es imprescindible realizar una restauración definitiva en el menor plazo posible. Esta restauración busca sellar el tratamiento de endodoncia y asegurar un buen resultado a largo plazo.
Una vez restaurado el diente no necesita cuidados especiales, sino los mismos hábitos de higiene oral y control periódico que el resto de su dentadura.

Se puede realizar a cualquier edad pero el procedimiento variará de acuerdo al desarrollo dentario del paciente. Es por esto que es fundamental un correcto análisis y planificación del caso.